Esta fuente de nitrógeno es absorbida de forma completa por las plantas, haciéndola más eficiente, evitando así que se pierda este elemento en el ambiente. El sector agropecuario es responsable por el 23% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI). La ganadería origina un tercio de las mismas.
El cambio climático es un tema en boga actualmente y que ha posicionado a la sustentabilidad como un nuevo sistema para la utilización de los recursos. Según un estudio del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), el sector agropecuario y la ganadería son responsables del 23% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI). Según datos de la CEPAL, lo más alarmante es que la contribución de América Latina y el Caribe es 1,5 veces superior, llegando al 42%[1], en gran parte debido a la utilización inadecuada de fertilizantes.
En el marco del Día Mundial de los Fertilizantes, que se celebra el próximo 13 de octubre, la multinacional noruega Yara, hace un llamado a los gremios, la agroindustria y el Gobierno nacional, para impulsar una producción de alimentos baja en emisiones. De no hacerlo, el aumento de temperatura sobrepasará los 2°C, generando condiciones meteorológicas que pueden llegar a afectar de manera significativa a pequeños y medianos agricultores.
Para la compañía, líder en soluciones para la nutrición de cultivos, cuando los fertilizantes se fabrican con baja huella de carbono y tienen fuentes de nitrógeno más eficientes -como los nitratos producidos en plantas europeas- contaminan mucho menos el aire, mitigan el cambio climático y facilitan una mayor producción de biomasa para fuentes de energía alternativas, tales como la caña de azúcar y el maíz.
Para la Business Unit Manager de Yara, Chrystel Monthean, la solución consiste en «impulsar la adopción de mejores prácticas en el uso de los fertilizantes minerales; aplicar fuentes de nitrógeno más eficientes, tales como los nitratos, que permiten aumentar el rendimiento en cosecha y reducen el impacto medioambiental».
A unos meses de que se lleve a cabo la COP 25, Chile debiera cambiar sus costumbres agrícolas para reducir las emisiones de GEI. Actualmente, la mitad de la comida que se produce en el mundo, para personas y animales, es posible gracias al uso de los fertilizantes. Lamentablemente, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), hoy se pierden 4 hectáreas de tierras de cultivo por minuto en el mundo debido al cambio climático.
Nuestra región debe cambiar su forma de hacer agricultura y modernizarla adoptando nuevas tecnologías de nutrición vegetal. Diferentes tipos de fertilizantes poseen distintas huellas de carbono, y solo aquellos de última generación pueden reducirla en la producción de alimentos. La huella de carbono es un indicador de los GEI emitidos a la atmósfera, en el ciclo de vida de cualquier producto.
«Los fertilizantes también estimulan la captación de CO2 por parte de las plantas y, al impulsar mayores producciones de alimento por unidad de tierra arable, ayudan a prevenir la deforestación y evitan cambios en el uso del suelo», explica Margarita González, Directora de Agronomía de Yara para Latinoamérica.
El Director Comercial de Yara Chile, José Rojas, señala que «desde Yara incentivamos a los productores de Chile a sustituir fertilizantes convencionales, como la urea, el sulfato de amonio y el cloruro de potasio, por tecnologías más sustentables: fertilizantes a base de nitratos».
Día Mundial de los Fertilizantes
El Día Mundial de los Fertilizantes 2019, es respaldado por reconocidas organizaciones como la International Fertilizer Association IFA, The Fertilizer Institute, Fertilizers Europe y el International Plant Nutrition Institute, promueve discusiones sobre prácticas agrícolas fundamentales para el futuro del abastecimiento mundial de comida, con todos los actores de la cadena de valor.
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